Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2012

Un Latido de tu Corazon (Cap. 7)

Papa me pidio que guardara silencio para que no se dieran cuenta que estabamos aqui, y se fue. Trate de controlar mis sollocitos pero era inevitable, mi garganta me dolia mucho! Lloraba quedito porque me sentia sola y papa no regresaba.  De pronto la puerta se abrio pero no era papa quien estaba en ella, era un señor que no conocia. -Pero que tenemos aqui...-  dijo tomandome en brazos y yo llore porque no conocia a este señor, llore fuerte para que mi papi viniera a rescatarme pero no vino - una bebe... quien te dejo aqui pequeña? te llevare a un lugar seguro Pero como podia llevarme a un lugar seguro si no estaba mi papi. Continue llorando pero nadie venia a ayudarme. Me llevo con una señora y le pidio que me cuidara mientras hablaba con el capitan del barco para saber quien me habia abandonado. Pero si nadie me habia abandonado! Y mi papi se iba a asustar si no me encontraba. La señora con la que me quede comenzo a mecerme y a cantar quedito, estaba tan cansada que deje de llorar y a

Un Sótano sin Luz

Miro por la puerta hacia abajo. Debería bajar a ver que pasa, pero no puedo. No es realmente que no pueda, sino que no quiero, algo de ahí abajo me da mala espina. Aun desde que era pequeña ese lugar me daba escalofríos. "No pasa nada", solía decir mi papá, "no hay nada ahí abajo mas que un par de cosas viejas y ya". Pero ahora el ya no estaba para burlarse de mi miedo y hacerme valiente para bajar hasta allá. ¿Que tan importante podía ser un tonto ruido allá abajo? probablemente no era mas que un invento de mi imaginación. Definitivamente debía dejar de leer tantas historias de terror, quizás tampoco estaría mal dejar de ver películas. Tome aire y di un paso hacia el primer escalón. Todo bien, no paso nada, puedo hacerlo. Pero justo en ese momento suena de nuevo un golpeteo ahí debajo, podría jurar que son sonidos de pasos. Mas rápido de lo que tarda mi cerebro en conectar los puntos mi cuerpo ya ha reaccionado y estoy recargada contra la puerta cerrada de mi só