Parte 2

Parte 2

La enfermedad desapareció gracias a los cuidados de esas dos brujitas, ambas cuidaban muy bien de mi Janis y la pequeña Sol sobre todo, que con escazos seis años se preocupaba de mi tanto como su prima. Llevaban trapos húmedos  y los dejaban sobre mi cabeza, tenia una fuerte fiebre que por suerte no me mato, duro días, unos muy dolorosos. Despues de recuperarme yo simplemente tome mi dinero y desapareci, no quería saber mas de esto, y hui del pueblo en busca de algo mejor, las culpaba muy en el fondo por lo que había pasado y ya no podía estar tranquilo en aquel lugar. Hice mi vida muy lejos, en el Sur pase años en aquel lugar tratando de buscar estabilidad y de huir de mi pasado, rehacer mi vida como diera lugar, pero los sueños y pesadillas continuaron acechandome por años,  cada vez menos recurrentes pero yo trataba de alejarme de ellos.

10 años mas tarde regrese de nuevo a ese pueblo buscando a las brujas que me habían lesionado para exigirles que liberaran mi alma y me permitieran ir en paz, yo les habia servido por casi un año y asi me habían pagado, mis padres habían tenido razón, ellas si eran malas pero no debía continuar huyendo, debía enfrentarlas cara a cara. Fue curioso encontrarme nuevamente con una pequeña niña ya no tenia seis años pero aun lucia muy pequeña no habían pasado diez años en ella pero continuaba siendo una niña de escazos diez u once, al verla no crei que ella me reconociera había cambiado bastante, creo yo y solo había pasado poco tiempo con Sol, dudaba que me recordara. Aunque cada noche yo soñaba con aquel rostro angelical y después de ello  de nuevo las pesadillas se apoderaban de mi volviéndose mas frecuente conforme pasaba el tiempo.

Pregunte por Janis, ella era con laque había hecho el trato de cuidar de la pequeña Sol, no se encontraba ella en casa. Sol me reconoció de inmediato y se lanzo sobre mi abrazandome con fuera gritando Phill, no pude evitar corresponder a su abrazo. Janis apareció y me miro impresionada tampoco por ella había pasado tanto como en mi, parecía que había magia en ellas que las preservaba en cambio yo era un humano común.

Me separe de la pequeña Sol y pedi amablemente a Janis hablar con ella, le conte de aquellos sueños y miro con un suspiro a Sol, la pequeña salió huyendo como en mi sueños y ella no dijo nada mas. Al parecer ellas no tenían la culpa de mi enfermedad ni de estas pesadillas o eso fue lo que me dio a entender. Dijo que la niña me había extrañado y que estaba dolida por haberme ido como lo habían hecho mis padres conmigo, ella solo quería que yo regresara y por ello los sueños, fue la forma de atraerme después de tanto tiempo y lo había conseguido, después de todo ella si parecía ser una bruja como Janis, y me había lastimado sin querer, solo me quería de regreso, yo parecía tener una vida, pero no era lo mismo, solo pase un año con ellas y nada se comparaba con esto. Asi que hice nuevamente un trato con Janis para quedarme a cumplir con lo que debi haber hecho por 10 años, estaba en casa de nuevo. Ella no quería que me sintiera esclavizado, solo me pidió pasar tiempo con  la pequeña, y yo acepte con una sonrisa, Sali a buscarla. Ella se columpiaba en una vieja llanta que estaba colgada en un árbol, la empuje para que se continuara balanceando y ella rio divertida. Regresabamos a nuestra vida normal, estos diez años me habían servido para vivir un poco por asi llamarle la vida normal, alejado de la magia aunque esta siempre formaría parte de mi vida. Ya no era un niño, y había vivido una buena vida, ahora quería volver a tener una mas pacifica y sabia que las pesadillas desaparecían, ya podía sentirme mas tranquilo, había madurado también en el tiempo que estuve lejos asi que todo volveria a la normalidad por llamarle de alguna manera. Habia terminado envuelto en una antigua casa con una casta de brujas a las que a mis padres no les agradaron y me prohibieron  acercarme, pero que podía hacer, yo era muy curioso y ellas fueron las únicas que vieron por mi desde un principio cuando  no tenia a nadie mas.

Curiosamente llegue justo para celebrar mi cumpleaños numero 20 solo me había ido por un tiempo corto, después de todo no podía permanecer tanto tiempo alejado de ellas. Me habían preparado  una pequeña fiesta, solo un pastel y una tarta de carne, sabia mejor de lo que se veía y estuve muy agradecido con ellas a pesar de mi comportamiento, parecía que continuaban confiando en mi. No lo merecía, a pesar de todo ellas se preocupaban por un completo extraño, Janis insistió que fue una de agradecer que hubiera regresado para cuidar de Sol.  Cuando apage las velas de mi pastel numero veinte, desee volver a tener una familia conmigo de regreso tenia seis años sin ver a mis padres y aun guardaba la esperanza de que ellos     podrían regresar. Esa noche las primas mayores saldrían dejándome solo con Sol, nunca la llevaban consigo no tenia idea de por que no salía casi al exterior, la sobreptotegian demasiado a decir verdad, oh tal vez yo solo exageraba. Sol a pesar de verse unos escazos centímetros mas alta parecía que nunca cambiaba para mi parecía ser siempre la misma desde el dia en que la conoci, eso me resulto tan sorprendentemente extraño. Sol pregunto curioso que era lo que había deseado al apagar las velas del pastel, la estaba arropando en su cama, habíamos pasado toda la tarde jugando en el viejo columpio. Le menti diciéndole que nada, no quería que una niña tan pequeña me viera triste o lamentándome por algo que seguramente no era de su importancia.

-Nada Sol, tengo todo lo que quiero. No deseo nada mas- Le sonreí pero esta me delataba, Sol no me creyo y tomo mi mano con su pequeña manita, la mia era enorme en comparación con la suya.

-No mientras Phill. No soy una niña tonta, dime que es lo que deseaste, somos amigos. No? Aunque te hayas ido, regresaste- Sonrio y me abrazo, correspondi a su abrazo sitiendome mal, no tenia idea de cuanto me había extrañado.

-Te quiero siempre cuidas de mi a cambio de nada- Continuo abrazandome y yo solo pude decir.

-No te oculto nada es la verdad y si es a cambio de algo,  necesitaba conseguir dinero para sobrevivir y de pura casualidad me encontré con tu prima. Ella me pagaba por cuidarte y continuara haciéndolo- Revolvi su cabello. Ella me miro entrecerrando sus hermosos ojitos celeste y después sonrio.

-Eres un mal mentiroso, aunque ella no te pagara tu cuidarías de mi. Te paga por que lo necesitas yo puedo cuidarme solita- Se quejo, en cierta forma tenia razón. Habia regresado no tanto por las pesadillas, podría acostumbrarme a ellas. Regrese por que extrañaba sentirme protegido por una familia, ellas lo eran ahora para mi. Exhale reisgnado contandole la verdad del por que había regresado, le conte sobe esos sueños y como se terminaban convirtiendo en pesadillas.

-No necesitarias de nada si fueras en realidad feliz, ¿No es asi? Yo quisiera que fueras feliz Phill. Perdon- Sus ojitos empezaban a derramar unas cuantas lagrimas, como si se sintiera culpable de lo que pasada, no era su culpa. Ella solo era una niña.

-No llores Sol, las niñas bonitas no lloran. Se amargan y pierden la dulzura- Bese su mejilla y frente para que dejara de llorar.

-Hay cosas que pasan sin poderles dar explicación- Suspire, ya que esto me recordaba a mis padres. Sol dejo de llorar y en su lugar tomo mi rostro entre sus pequeñas manitas antes de que empezara a divagar recordando  cosas dolorosas que aunque yatuvieran tiempo, continuaban doliéndome.

-Si te llevo conmigo pometes no decir nada ni asustarte. Quiero que veas algo- Sonrio quitándose las mantas con la que la había cubierto para que no pasara frio. La mire sorprendido por que los recuerdos de aquel sueño me invadieron, tal vez  solo eran premoniciones a lo que fuera que viniera después.

-Bien, llevame contigo y veamos que es lo quesucede- La pequeña Sol tomo mi mano cerro sus lindos ojitos, sentía que corria jalándome para  que corriera con ella. Todo se encontraba oscuro por lo que me inmute, aunque había prometido que no tendría miedo, el pensar que aquella pesadilla regresara me hizo dudar de sus palabras, tal vez de nuevo estaba soñando. Solo fueron unos segundos los que pasaron y trate de abrir los ojos parpadeando sintiendo mi pecho de una forma agitada. No tenia idea del lugar donde me encontraba, todo se veía muy diferente a como lo podía recordar. No estaba mas en la habitación de Sol, estaba afuera de aquella casa que se veía reluciente a comparación de su alrededor,  no reconocia nada, todo parecía nuevo o mejor dicho muy antiguo.

Mi ropa había cambiado y era cierto, esto era como mi sueño. La pesadilla a la que tanto temia se acercaba. Lo venia venir , un escalofrio recorrió mi espina dorsal y trate de huir de ahí. Busque por todas partes a la pequeña Sol habia desaparecido, las personas pasaban pero nadie la llevaba consigo, esto era peor de lo que podía recordar. Un tumulto de personas gritaban. Me encontraba en medio de una cazeria de brujas en una época que no era a la que pertenecía a esto le temia, sentir el abrazador fuego y oler la carne quemada, escuchar los gritos de aquellas mujeres que    habían muerto en la hoguera por culpa de personas como yo, me sentía culpable y esas almas me acosaban a eso  le temia tanto, esa era parte de la maldición que llevaba conmigo. La culpa de generaciones detrás de mi, mi pregunta es por que USA y no el pais de que proveníamos, esto cada vez resultaba ser mas extraño.

Trate de alejarme de aquel tumulto de personas enfurecidas, cuando sentí que alguien tomaba de mi mano y me jalaba, trate de forcejear pues no quería terminar como aquellas mujeres, yo no era un brujo o hechicero pero en esta época quemaban a quien fuera diferente, sin duda yo me encontraba confundido y no podía explicarme esto. Debia olvidartodo esto y dedicarme a buscar a Sol, que aun no tenia idea de donde se encontraba,  temia perderla y que terminaran deshaciéndose de ella por que provenía de una familia de brujas. Cuando voltee para ver quien me había tomado por sorpresa sentí una mano femenina y muy delgada cubrir mi boca, me jalo hasta un callejón y dentro mire sorprendido a aquella  hermosa chica, su larga cabellera y labios carnosos color carmín me hicieron pensar en un sin fín de cosas, no se podía tratar de otra cosa que de una bruja, tal vez ella mehabia traido a este lugar y buscaba vengarse de mi familia, pensé en tantas cosas, incluso que podría saber donde se encontraban mis padres, podría terminar como ellos o algo peor. En cuanto me solto olvide la posibilidad de que se tratara de alguien quien podría ayudarme y en vez de ello pensé en huir, la bruja me miro sonriente tenia las mejillas encendidas y tenia unos hermosos y brillantes ojos celeste, sentía  haber visto a aquella chica antes, su sonrisa me calmo y no trate de huir. Me quede en silencio observándola pero antes de poder siquiera decir algo, ella se lanzo sobre mi, creía que me atacaría pero no fue asi, me abrazo con fuerza, yo correspondi confundido, esta parte de mi sueño no la recordaba.

-De esto estaba huyendo Phill, asesinaron a mi madre de esta forma- Señalo hacia donde todas aquellas personas se encontraban, no supe que decir como rayos me conocia y es mas como sabia que estaba ligado a esto, ella no era Janis ¿Oh si? La mire entrecerrando los ojos y pregunte:

-¿Disculpa pero tu quien eres?- Ella sonrio riendo despues de tomar mi mano sin dejarme de abrazar.

-No te sorprendas pero ahmm soy Sol. Asi soy en realidad solo que para huir de esto viaje por el tiempo para buscar algun pariente o a alguien que me ayudara a escapar, no quiero morir como todos aquí, asi que debemos huir-  La mire sosprendido no lo podia creer lo que veia. Di un paso atrás alejandome de ella.

-No te creo ¿Donde esta Sol? Por favor no le hagas daño es una niña- Ella se acerco a mi negando.

-Phillipe no te miento soy Sol, asi soy en realidad pero al viajar por el tiempo ahm no se por que lucia como una pequeñita, esta soy yo y te amo. Te traje aquí para que vieras como soy en realidad- No sabia que decir si esto era un sueño o una pesadilla no quería formar parte de el, deseaba despertar antes de que algo peor ocurriera.

-Phillipe tus padres te abandonaron por que ellos no eran tus verdaderos padres, tu eres como yo, no e res un cazador de brujas, eres un brujo- La mire sintiendo un escalofrio recorrerme, esto era peor de lo que había pensando.

-No tenemos idea de a que época perteneces pero el futuro no es tu hogar, puede que sea aquí o no. Puedes quedarte conmigo si asi lo quieres, no te forzare a nada que no quieras, calmate, son muchas noticias fuertes para un dia. Pero tenemos que irnos de aquí, pueden olernos y encontrarnos, huyamos  al bosque, estaremos a salvo ahí- Esto explicaba muchas cosas pero a la vez me confundía mas y abria una infinidad de preguntas. Yo no pertenecía al futuro, de que rayos hablaba y si ellos no eran mis padres? Como es que me habían encontrado, y por que no me mataron.

-No lo hicieron por que no les convenia, se fueron por que dice Janis que puede que se hayan encariñado de ti, ellos estaban malditos y no podían tener hijos, tu eras lo mas parecido a uno- Sonrio y continuo tomandome de la mano guiándome hacia la salida del pueblo para entrar en el bosque.

-Bien, haber si entendí… Yo soy un brujo, de otro tiempo. Tu también y huiste para que no te mataran, pero me has traido al lugar donde  podrían matarte, por que no volver u decirme todo esto donde estábamos,   estaría menos confudido asi- Me queje mirándole con una ceja alzada.

-No tengo idea de cómo termine en casa de Janis, somos parientes, lejanas supongo y tal vez termine en esa época por que tu y yo debíamos encontrarnos, estas perdido al igual que yo pero te encontré  y estaremos a salvo en este lugar, somos dos brujos no es lo mismo que estar solo uno- Continuaban sin contestar a mis preguntas por lo que exhale resignado.

-Estabamos bien con Janis- Ella negó y suspiro soltándome la mano, ya estábamos muy dentro del bosque como para que alguien pudiera encontrarnos.

-El como terminaste en la época de Victoria & Janis es un misterio, tu no recuerdas nada y hasta donde sabemos tu viviste toda tu vida en ese lugar.  Tal vez tus verdaderos padres te dejaron en esa época para protegerte de esta cuando eras bebe, esa familia te encontró y en vez de cazarte al saber que eras te adoptaron, es solo una posibilidad- Y de hecho tenia mucho sentido para mi.

-Aun no entiendo… ¿Por que me trajiste aquí? Y como puedes decir que me amas si apenas me conoces- Le mire alzando una ceja, esa era una palabra que no se podía decir a la ligera y yo no la diría de esa forma, la quería mucho pero ella era una niña para mi  aunque ya no luciera como una, le había tomado el cariño que se le toma a una pequeña hermanita.

-Ok, me precipite. Perdón- Se sonrojo y desvio la mirada avergonzada.

-Calma, no paso nada- Sonrei besando su mejilla.

-Yo solo se que tengo que cuidar de ti, eres una niña para mi y yo soy tu niñero, le prometi a tu prima que cuidaría de ti- la abrace y continuamos caminando por el bosque, yo solo la seguía, no tenia idea del lugar al que deseaba llegar.

-A donde vamos?- Pregunte confundido. Sentía que caminábamos en círculos.

-Ya lo veras- Sonrio y apretó mi mano.  Si caminábamos en círculos, Sol hacia una clase de hechizo o algo por el estilo, y después de 3 vueltas mas    descubrimos frente a nosotros una aldea donde las personas andaban tranquilas, se parecía mucho al pueblo en el que estábamos solo que este era mas pacifico, se podía sentir un ambiente mas sereno. Empezaba a sentir hambre, asi que mire a Sol.

-Yo también tengo hambre, busquemos algo para comer- Caminamos por un puesto de frutas habían manzanas y demás cosas que no conocía. Sol me dio una y la limpie con mi ropa, aunque no estaba desinfectada mi hambre era mayor, no podía ponerme melindroso.

-Te llevare a mi casa- Dijo con una sonrisa.

-Es pequeña pero vivo sola con mama, ahmmm vivía sola con mama ahora solo estoy sola, y bien tu estas conmigo ahora- Sonrio y jalo mi mano llevándome al final de la aldea a los alrededores del bosque, su casa era pequeñita y tenia forma de pato, era encantadora y debíamos agacharnos para entrar por la pequeña puerta. Dentro era enorme, al parecer tenia un embrujo o algo que la hacia verse muy pequeñita por fuera pero por dentro era inmensa casi tan grande como la mansión de su prima en el futuro.

-Tienes una habitación, arriba- Me guio por las escaleras. Esto era extraño y si se trataba de un sueño no era tan malo como crei.

-Aun crees que es un sueño?- Rio divertida.

-Phillipe,  lo que veias no eran sueños, era lo que veía yo, conecte mi vida en este ugar con tus sueños cuando dormías, todo era real. Lamento que vieras cosas que no crei te fueran a dejar traumado, es mi culpa de verdad perdón. Pero, tenia uan buena razón, quería que te acostumbraras a esta vida antes de traerte aquí- Sonrio y me mostro una modesta cama, todo era sencillo en su casa, acogedora y característica de una familia humilde de esta época.

-Gracias, no tienes por que disculparte, yo creía que era parte de la maldición que tenia, pero después de todo soy brujo también no?- Le sonreí

-Asi es, te enseñare lo que se. No se que habilidades tengas pero yo  puedo viajar en el tiempo, es algo que casi todos podemos hacer, lo desarrolle en base al miedo que tenia de morir asi termine con Janis, después en el futuro lo perfeccione y podía ir y venir cuando quisiera. Tu me acompañaste por que podemos traer a mas de una persona eso dijo Janis, además de que tu estaras bien aquí, eres un brujo y de haber sido humano tal vez habrias muerto no es sencillo viajar en el tiempo- en cierta forma me alegro no ser normal.

-Que otras cosas puedes hacer?- Pregunte curioso sentándome en la orilla de la cama.

-Hechizos, algunos… Pocinas, pero no puedo mantener mi edad en el futuro, no se como termine siendo una niña, es extraño. Pero nadie lo sabe, y si quería lograr que creyeras en mi y supieras como soy realmente debía traerte a este lugar- No quería preguntar pero me lleno de curiosidad que edad tenia.

-Tenemos casi la misma edad Phillipe- Sonrio y la mire de pies a cabeza.

-Ohh vaya- Dije sorprendido.

-No estaras solo, y si quieres podemos descubrir que paso con tus verdaderos padres, con los otros y si quieres saber a que época perteneces lo descubriremos- sonri y bese su mejilla.

-Eres muy amable Sol, pero tienes razón esto es demasiado para mi, quisiera descanzar y ya mañana hablamos al respecto- Le sonreí y me deje caer en la cama, yo solo quería dormir, una manzana no me había llenado el estomago pero no tenia ganas de comer, me sentía muy confundido y no tenia idea de que ocurria. Esta vez no soñé nada, lo que veía Sol ya lo había visto y después de unos momentos mi mente se puso en blanco. Sol desactivo esa conexión con mis sueños para dejarme descanzar tranquilo.

A la mañana siguiente Sol me recibió con un plato de pan y algo de mermelada, mantequilla y leche, la leche olia raro, era directa de la vaca, no era de carton y no se me apetecia beberla, asi que la cambio por un te.

-Espero no tenga ninguna pocina este te- Dije travieso y ella negó. Revolví su cabello y me dedique a desayunar, ella me acompaño.

-Te ayudo en algo?-Pregunte curioso, no sabia que hacer en este lugar.

-Puedes recolectar leña, si quieres ducharte tendremos que calentar agua, no existe electricidad,  las cosas son mas sencillas aquí- Sonrio y yo asentí, a dios vida comoda, pero por extraño que pareciera esta vida parecía ser tranquila. Sali de la casa a buscar algunas varitas pero no habían ningunas, asi que tenia que hachar arboles para conseguirlas, no tenia mucha fuerza y tarde mas de dos horas en obtener un buen pedazo del árbol, después agarre maña y pude conseguir mucha mas leña de donde había conseguido esto.

Al regresar  Sol estaba cocinando oh eso parecía, una enorme olla que olia muy bien. Era caldo de gallina con verduras y raíces que había recolectado por ahí, vivíamos muy cerca al bosque, a los limites de la aldea. Comimos juntos y los comentarios y preguntas continuaron. No quería cuestinarla pero tenia mucha curiosidad, todo llamaba mi atención.

-Que mas  haces en este lugar Sol?- Ella estaba tomando su caldo con una cucharita cuando le tome por sorpresa con la pregunta.

-Estudio, voy a clases con una bruja que me mostro cosas que mama no sabia, cada quien se especializa en algo, mama preparaba pocinas y demás cosas,  herbolaria, yo aprendi de ella, pero  me toco especializarme en conjuros y hechizos protectores y de conexiones para que todos puedan estar conectados por asi decirle- Sonrio pero no comprendía eso de a mi me toco asi que pregunte.

-Phillipe en esta aldea a cada brujo y bruja cuando nacemos nos dictan que hacer, somos todos parte de una comunidad, aprendemos a hacer mas cosas pero  nos especilizamos en esas cosas y como muchas brujas mueren hay de tres a cuatro personas que   saben hacer lo mismo y no solo se hace lo mismo se aprende de todo y entre todos nos apoyamos como una comunidad- sonrio y yo mientras me preguntaba que es lo que haría.

-Phillipe puedes acompañarme y veremos que te es asignado, eres del futuro sabes muchas cosas tal vez el que ya tengas conocimientos en algo puede ayudar a que tu mismo eligas que te toca. Eso me pareció justo.

-Bien entonces te acompañare- Dije al terminar de tomar mi caldo. Todo marchaba muy bien.

Salimos de la casa miraba curioso todo a mi alrededor, las calles eran tranquilas y la gente se saludaba todos parecían conocerse, Sol les sonria y me tomaba del brazo. La rodeaba con el acercándola mas hacia mi, por extraño que me sintiera a una parte de mi le agradaba esa sensación. Llegamos al lugar donde tomaba clases de conjuros protectores y conectores, dentro me guiaron a otro lugar donde me seria asignado mi nueva responsabilidad. Sol me acompañaría, me entia nervioso pues no sabia nada de este mundo y mis próximos años me dedicaría a lo que me fuera asignado.

Una mujer de mediana edad y rechoncha con cara de pocos amigos saco un papelito de  una cajita me lo entrego y dijo de forma seca y amarga.

-Al azar como todos, no me importa que seas de esta u otra época. Nadie cuenta con privilegios en esta aldea- Lo tome y lei mi tarea, cocinero  o panadero. Eso no me sonaba a nada magico asi que reclame.

Me hizo meter la mano dentro de una 2da cajita.

-Alquimista- Abrió los ojos sorprendida.

-Te lo cambiare no mereces serlo, por tu oficio te asignare ser pocinas y engurges, la madre de tu amiguita murió y solo queda una persona encargada de ello. Necesitamos a alguien mas en el puesto y ya existen dos alquimistas en la aldea. No es necesario un 3ero. Felicidades panadero haras pocinas para entretenerte- No dije nada, no se escuchaba tan mal por que Sol podría ayudarme, pero alquimista sonaba mejor, era como ser químico, de ahí había surguido la química moderna y a mi siempre me había fascinado, solo asentí y Sali de la habitación. Sol se encontraba afuera y sonrio al verme.

-Dime que te toco-

-Panadero y preparador de pocinas- Ella se emociono y me abrazo.

-Como mama, ella no era panadera pero si recolectora y no te preocupes, yo te ayudare en ello- No sabia si decirle de lo que debía hacer realmente y que me fue  quitado por  tener poca gente en  pocinas desde la muerte de su madre.

-No correras ningún peligro, yo soy recolectora como ella y bien, podemos vernos en la noche cuando ambos hayamos terminado con nuestras tareas, tus clases serán el Viernes las mias los Jueves y siempre existen los fines de semana. Aquí esos días cuentan con diferentes nombres asi que no os llames Viernes o Jueves ni fines de semana- sonrio y me beso ambas mejillas.

-Alquimista, debía ser, pero me lo cambiaron- Ella me miro sorprendida haciendo una cara de decepcion.

-Ohh que mal, pero pocinas es similar. Tal vez si tu hubiera tocado un oficio mas digno lo habrias conservado, esos suelen ser para Profesores y  gente importante, creo que cargas con mi mala suerte- Suspiro y yo la abrace.

-No es mala suerte, es buena suerte. Gracias por traerme aquí contigo, será divertido- Dije con una sonrisa en el rostro.

Los días habían pasado y estaba ya muy cansado, trabajaba desde muy temprano hasta muy tarde haciendo pan, todo el santo dia, los Viernes tomaba clases y al ser el ultimo dia de la semana ya estaba muy cansado estresado y ninguna pocina me salía bien, no quería hacer nada ya, estaba muerto. Despues de cargar pesados sacos de harina y terminar con los dedos pegajosos y estar con la ropa sucia siempre, esto no era como creía, veía muy pocas veces a Sol y la extrañaba, cuando era su niñero la veía mas, podía jugar todo el dia con ella y no debía trabajar, cuidarla era mi trabajo lo extrañaba.

Me pagaban una miseria que solo podía ser recompensado por el pan gratis que podía llevar a casa para el desayuno y la cena. Llevaba enormes bolsas de pan y a veces ni siquiera las terminábamos asi que solia Sol regalarla a los humanos cuando salía a recolectar cosas que en la aldea no habían. Deseba bañarme con agua siempre caliente, y mi cama en casa de Janis, pero esto era muy distinto a lo que estaba acostumbrado.

Se acercaba una fiesta, la conmemorativa por no se que pero era mi 1era fiesta y estaba emocionado por ello, deje de pensar en que seria genial cuando tuve el triple de trabajo, preparando pan para toda la aldea, pasteles y demás cosas, no veía la hora de la salida para poderme integrar a los preparativos para esa enorme fiesta. Llegue a casa agotado como siempre y me sorprendió no ver a Sol por ningún lado, aun no había llegado, Sali a dar una vuelta para buscarla. Ella estaba muy bien, no corria peligro, estaba con un chico robusto y enorme, me sacaba al menos diez centimetros al que no había visto antes se veía mas grande que nosotros unos veinticinco o  si no es que mas. La tomaba de la mano y ambos reian, no pude evitar sentirme muy  celoso, por como el la miraba y ella se sonrjaba.

Ella tenia tiempo para divertirse y yo no, eso no era justo. Yo me jodia trabajando todo el dia para qué ella estuviera dando vueltas fuera de la casa con su nuevo amigo.

-Quien es el?-Pregunte algo molesto.

-Un amigo- Contesto y yo solo alce una ceja cruzándome de brazos.

-Oh si un amigo- Dije  gruñendo sin contenerme.

-Se llama Raoult. Viene de otra comunidad de brujos, el hace otro nivel de magia, y es banquero- Lo podía ver como iba vestido, me mire a mi mismo y suspire.

-Tranquilo Phillipe, pronto será la fiesta y ya no te sentiras tan estresado-  Sonrio y tomo mi mano.

-Haz trabajado mucho, y ese esfuerzo se vera recompensado, te lo puedo asegurar- Yo asentí  sonriente.

-Eso espero Sol, eso espero- Supire y ella se alzo de puntitas para revolver mi cabello, era pequeñita y verla a lado de esa enorme bestia me hizo sentir  que debía protegerla.

Los días pasaron y la fiesta de la aldea finalmente llego, las calles decoradas por adornos y demás cosas, era halloween lo sabia por la decoración, esta era su famosa fiesta, bvaya que curioso y Sol no me lo había dicho. La forma en la que la celebraban en este lugar era muy dintito a como lo recordaba. Las personas bailaban alrededor de una fogata y en otras partes los niños mas pequeños se aborazaban con azúcar y demás cosas, algunos adultos igual. En toda al aldea se podía ver como  todos celebraban, ese dia Sali temprano y fui a buscar a Sol que me espero en casa. Me  dio una bolsa muy sonriente ella se encontraba, la abri curioso.

-Para ti, espero lo uses esta noche- Sonrio y me dio un abrazo.

-Hoy es nuestro dia hay que celebrarlo, es un traje nuevo lo puedes usar en ocasiones especiales me doleria que se llenara de harina- Negue y ella sonrio.

-Arreglate, yo subiré a mi habitación a hacerlo mismo- Beso mi mejilla y yo toma su mano antes de dejarla ir.

-Gracias Sol- La abrace con fuerza atrayéndola hacia mi, inhale su delicioso aroma a lavanda, se había duchado antes de arreglarse para la fiesta.

-Te quiero mucho Sol- Murmure sobre su oído y después bese su oreja. Ella se separo de mi de inmediato tal vez le había incomodado mi acción asi que yo no dije nada.

-Te veo mas  tarde- Corri a ducharme para después arreglarme y estrenar el traje nuevo, era de un color rojizo y me hacia ver mas  palido, asentuaba mi carente musculatura haciéndome ver mas ancho, mi cabello había crecido un poco lo tenia sobre los hombros ya, pero no tenia idea si habrían peluqueros para cortarlo, todos lo tenían de esta forma o mas largo como las mujeres. Estaba a la moda,  rei por el pensamiento y baje para esperar a Sol. Ela bajo las escaleras casi enseguida de mi, lucia un hermoso vestido muy sencillo pero que era de color azul, contrastábamos ambos y se veía extraña la combinación, no se veía mal solo diferente. Su cabello lo llevaba recojido en una trenza que estaba adornada de flores secas, tome su mano y ambos nos dirijimos a la fiesta.

 En el camino nos encontramos con Raoult, ese sujeto de nuevo, no pude evitar el gruñir por lo bajo mirándole amanazador, me mantuve tranquilo, después de todo Sol era su amiga asi que tan malo no podía ser aunque no me daba buena espina.